jueves, 28 de febrero de 2019

Hallan una necrópolis romana con varios cuerpos en unas obras en Córdoba


Arqueólogos de la Junta de Andalucía han hallado una necrópolis romana de más de dos mil años, con varios cuerpos en un sorprendente estado de conservación, con motivo de unas obras en el Barrio de Sagunto, en Córdoba capital.

El jefe de Arqueología de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Alejandro Ibáñez, ha explicado a Efe que los arqueólogos ya lo tenían previsto, dado que ya se habían excavado varias zonas por ese barrio y se conocía la existencia de una necrópolis de época romana.

En este caso, han sido unas obras de la Empresa Municipal de Aguas (Emacsa), para la construcción de un colector en la calle Sagunto, las que han motivado el hallazgo de varios cuerpos, algunos de ellos en perfecto estado de conservación, como se puede apreciar en algunos de los vídeos que han grabado los vecinos de la zona y han difundido en redes sociales.

El arqueólogo ha detallado que los restos se están sacando con metodología arqueológica, de modo que se va excavando y cada resto que aparece se envuelve en papel de periódico para que se seque y se guarda, para después ser llevado a que se les haga el estudio antropológico.

“Los dos mil años no han pasado por ellos”, ha afirmado Ibáñez, que ha indicado que entre los cuerpos encontrados está el de un niño, y que, por el momento, no se ha hallado ningún ajuar o monedas, lo que lleva al arqueólogo a pensar que los cuerpos hallados eran personas “pobres”.

miércoles, 27 de febrero de 2019

National Geographic:Una prensa de vino del siglo V d.C. en un asentamiento samaritano de Israel


Una antigua prensa de vino que incluye una inscripción en griego, de comienzos del siglo V d.C., ha sido descubierta durante unas excavaciones previas a la construcción de un nuevo barrio en Zur Natan, en Samaria occidental, en el centro de Israel, según acaba de informar la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA). La prensa de vino al parecer formaba parte de la finca agrícola de una persona adinerada llamada Adios. "Esta es la segunda prensa de vino descubierta en Israel con una inscripción de bendición asociada a los samaritanos. La primera fue descubierta hace unos pocos años en Apolonia, cerca de Herzliya", explica Hagit Torge, el director de las excavaciones, de la IAA.

A finales del siglo VIII a.C., los asirios conquistaron la ciudad de Samaria, la capital del Reino de Israel, llevando cautivos a un buen número de israelitas a Asiria y trayendo muchos asirios a Samaria. Así se formó el culto samaritano, originado de esta mezcla y diferenciado del judío: aceptan a Moisés como único profeta, pero mantienen que es en el monte Guerizín donde se debe adorar a Dios.

La inscripción en griego, de 1.600 años de antigüedad, de una época de poder y prosperidad para el asentamiento samaritano situado al sur de la llanura de Sharón, ha sido descifrada por Leah Di Segni, de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Dice lo siguiente: "Sólo Dios ayuda a la hermosa propiedad del señor Adios, amén". Cerca de la prensa de vino o lagar, donde se pisaban los frutos de la vid para obtener su jugo, los arqueólogos han descubierto canteras con depresiones talladas en la roca que fueron utlizadas para cultivar vides, al parecer de la propiedad del señor Adios. La prensa de vino y la inscripción son vestigios de un asentamiento samaritano que llegó a ser extenso al sur de la llanura de Sharón y durante el periodo bizantino.

martes, 26 de febrero de 2019

ABC:Lo (poco) que se sabe del íbero


Si Javier Velaza, catedrático de Latín y decano de la Facultad de Filología de la Universidad de Barcelona, se hubiese encaramado en el 219 antes de Cristo a las murallas de Sagunto durante su cerco por parte de los cartagineses, podría haberse dirigido en correctísimo íbero a sus asediados habitantes. Estos —que habrían comprendido sus palabras— podrían haberle respondido lanzándole una flecha o, exaltados por su discurso, convertirlo en el guerrero que les llevase a la victoria. Velaza es uno de los pocos expertos en el mundo que es capaz de pronunciar el íbero (al igual que lo hace con el celtíbero o el tartésico), pero no entiende nada de lo que dice. O casi.

Ahora, una potente base de datos (hesperia.ucm.es) pone a disposición de los interesados todo lo que los lingüistas han desentrañado de los idiomas tartésico, celtíbero, íbero y protovasco (conocidos como lenguas paleohispánicas). Este traductor informático está a punto de ser acabado tras 20 años de trabajo (lo inició el recientemente fallecido Javier de la Hoz), y permitirá acercarse a la interpretación de los más de 3.000 textos existentes. Incluye fotografías de las inscripciones y las coordenadas de su ubicación. También, a finales de febrero, el libro Paleohispania Languages and Epigraphies (Oxford University Press) abrirá estas investigaciones a los anglohablantes. El Ministerio de Economía y los especialistas de cuatro universidades (País Vasco, Complutense de Madrid, Barcelona y Zaragoza) lo han hecho posible.

A esta sorprendente situación se ha llegado —partiendo de los trabajos del historiador Manuel Gómez Moreno o del lingüista Jürgen Untermann— por el descubrimiento en 1992, durante el dragado del puerto de Huelva, de seis pequeños trozos de cerámica escritos en una lengua desconocida, además del hallazgo en Sagunto de una rudimentaria piedra Rosetta. No obstante, a los expertos no les gusta este término porque no saben si las palabras en latín e íbero se corresponden.

De todas formas, lo que resulta seguro es que un elemento unía a los idiomas que se hablaban en la península Ibérica entre los siglos VIII y II antes de Cristo: todos utilizaban sistemas de escritura emparentados aunque entre ellos no se entendiesen. No se trataba propiamente de un alfabeto, sino un sistema que los especialistas denominan de semisilabarios. A grandes rasgos, sería una mezcla de alfabeto (con vocales y consonantes), además de un listado de sílabas oclusivas labiales, dentales y velares. Es decir, un hipotético escolar íbero al intentar memorizarlo —y si tuviese la misma secuencia que el latino, que no lo tenía— tendría que repetir algo así como: a, ba, be, bi, bo, bu, da, de, di, do, du...
La historia de esta escritura arranca en el siglo VIII antes de Cristo en lo que hoy en día es Huelva. Después, la tomaron en préstamo pueblos vecinos, como los que habitaban el Algarve o los tartesios para grabar un centenar de estelas funerarias.

Casi tres siglos después, en la franja litoral que se extiende del Rosellón francés a Almería, se empezó a escribir un idioma completamente distinto: el íbero, pero curiosamente usaba también casi los mismos signos. Estos hechos despistan a los expertos, porque está contrastado que algunas palabras en íbero acababan en d, un sonido que no existe en el signatario (da, de, di, do...). Así que la conclusión es que copiaron el sistema de Huelva y lo adaptaron a sus necesidades: se inventaron la d final, por ejemplo.

Se han hallado unas 2.300 inscripciones, entre ellas en 1923 el llamado Arquitrabe de Sagunto, un bloque paralelepípedo quebrado por su centro e incompleto. Tiene dos líneas, la primera en latín y la inferior en íbero.

En el centro peninsular se hablaba, a su vez, otro idioma: el celtíbero, cuya traducción está más avanzada al ser lengua indoeuropea y fácilmente comparable con otras más conocidas (como el celta, el galés, el germánico…). Se han descubierto más de 800 inscripciones. Este pueblo escribía sobre bronce y el texto más famoso de los que han sobrevivido se incluye en los llamados Bronces de Botorrita. Se trata de cuatro planchas, tres de ellas en celtíbero y una cuarta en latín que están relacionadas con un proceso judicial.

Igualmente, se han detectado otros dos idiomas más con el mismo alfabeto en la Península: la lengua lusitana, —con solo seis inscripciones sobre roca— y el protovasco, al que tal vez corresponden unos pocos textos escritos en una variante del signario ibérico. Casi todo se puede pronunciar, pero poco traducir. Velaza destaca, no obstante, los importantes avances que se han realizado en los últimos diez años. “La informática nos ayudará, aunque no es suficiente. Pero el futuro es apasionante”, concluye. De hecho, el catedrático ya lo pronuncia.

lunes, 25 de febrero de 2019

ABC:Hallan en aguas de Mallorca una nave romana del siglo I-II d.C.


Arqueólogos subacuáticos y un patrón profesional han localizado en aguas de Pollença dos pecios que pertenecen, por un lado, a una nave de época romana datada del Alto Imperio, en el siglo I-II d.C., que transportaba materiales de construcción, como tejas, y por el otro, a una embarcación de época moderna que conserva elementos de madera de la arquitectura naval, a raíz de los trabajos de la Carta Arqueológica Subacuática de Mallorca que el Consell ha llevado a cabo entre cala Castell y puerto de Pollença en 2018.

Según un comunicado emitido por la institución insular, el de la nave romana es el primer resto encontrado con este tipo de cargamento que se ha documentado en la isla y, en este sentido, el vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, ha apuntado que estos trabajos son «una oportunidad que para conocer mejor la historia y que se compromete a velar por la integridad de estos yacimientos frente el riesgo de expolio que sufren estos restos».

La Carta Arqueológica es un documento que gestiona, investiga, conserva y difunde el patrimonio cultural subacuático de las aguas mallorquinas. El pasado viernes se presentaron los resultados de la primera fase en Club Náutico del Puerto de Pollença, a los que, además de los dos pecios, hay que añadir «una gran cantidad» de objetos arqueológicos aislados -básicamente fragmentos de cerámicas que se lanzaban o caían accidentalmente al mar- que han permitido delimitar zonas de anclaje donde las embarcaciones se refugiaban para hacer aguada o protegerse del mal tiempo.

Los restos arqueológicos que se han localizado en esta primera campaña se han catalogado por medio de una serie de fichas de registro integradas dentro de la Carta Arqueológica con la información sobre situación, características generales y estado de conservación, entre otros.

Se ha informado que las tareas están lideradas por el Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell con el apoyo logístico de la Armada, el Grupo de Actividades subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y Puertos de las Islas, que ha movilizado un equipo de cuatro arqueólogos subacuáticos y un patrón profesional.

En el proyecto de elaboración la Carta, los técnicos han dividido la isla en cuatro zonas de prospecciones: la zona Noroeste -de Formentor en Capdepera-, que es donde se ha empezado a trabajar; la zona de Llevant -de Capdepera en Cap Salines-; la zona Oeste -de Cap Salines a Dragonera- y la zona Norte, la más compleja, que contempla la Serra de Tramontana. Está previsto que los trabajos de Carta Arqueológica subacuática de Mallorca continúen al 2019 con la prospección de la zona comprendida entre el Puerto de Pollença y Can Picafort.

Además de Miralles, han asistido a la presentación de los resultados la directora insular de Patrimonio, Kika Coll; director general de Puertos de Baleares, Xavier Ramis; los alcaldes de Pollença y Alcúdia, Miquel Àngel March y Antoni Mir; el presidente de la Cofradía de pescadores del Puerto de Pollença, Joan Toni Suau y el historiador y arqueólogo, Sebastià Munar, entre otros.

jueves, 21 de febrero de 2019

La Junta documenta una necrópolis romana en la obra de la calle Sagunto


Arqueólogos de la Junta de Andalucía han hallado una necrópolis romana de más de dos mil años, con varios cuerpos en un sorprendente estado de conservación, con motivo de las obras que está llevando a cabo Emacsa en la calle Sagunto de la capital. Estos nuevos hallazgos se suman a los que se localizaron a finales de enero, vestigios de muros de viviendas de época bajomedieval posiblemente de viviendas, y un pavimento de mortero de cal.

El jefe de Arqueología de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Alejandro Ibáñez, explicó ayer a Efe que los arqueólogos ya lo tenían previsto, dado que ya se habían excavado varias zonas por ese barrio y se conocía la existencia de una necrópolis de época romana. Las obras para la construcción de un colector en la calle Sagunto han motivado el hallazgo de varios cuerpos, algunos de ellos en perfecto estado de conservación, como se puede apreciar en algunos de los vídeos que han grabado los vecinos de la zona y han difundido en redes sociales.

El arqueólogo detalló que los restos se están sacando con metodología arqueológica, de modo que se va excavando y cada elemento que aparece se envuelve en papel de periódico para que se seque y se guarda, para después ser llevado a que se les haga el estudio antropológico.

«Los dos mil años no han pasado por ellos», afirma el arqueólogo Alejandro Ibáñez, que indicó asimismo que entre los cuerpos encontrados en la calle Sagunto está el de un niño, y que, por el momento, no se ha hallado ningún ajuar o monedas, lo que lleva al arqueólogo a pensar que los cuerpos hallados eran personas «pobres».

miércoles, 20 de febrero de 2019

ABC:No todos murieron en Pompeya: identifican a los supervivientes del Vesubio


Pompeya es una tragedia congelada en el tiempo. Los restos de la antigua ciudad romana, conservados gracias a la lava que la destruyó, nos muestran cómo fenecieron sus ciudadanos. Pero no todos murieron allí. Algunos escaparon, y ahora tenemos nuevas evidencias de dónde se refugiaron.

El arqueólogo e historiador Steven Tuck, de la Universidad de Miami, lo explica en un artículo que se va a publicar en el nuevo número de «Analecta Romana», y cuyo contenido ha avanzado « Forbes».

Este investigador ha rastreado los nombres conocidos de ciudadanos de Pompeya y Herculano en otras ciudades que no sufrieron el Vesubio. Su objetivo, ha explicado, era «sacar conclusiones sobre quién sobrevivió a la erupción, dónde se trasladaron, por qué fueron a ciertas comunidades y qué nos dice este patrón sobre cómo funcionaba socialmente el antiguo mundo romano económica y políticamente».

Para identificar a los refugiados, Tuck ha recurrido a las lápidas o a las inscripciones en los lugares. Así, ha descubierto el destino de individuos como Marcus Caninius Botrio, cuyo nombre está grabado en el Álbum de Herculano. Él, que vivía en Herculano, sobrevivió a la catástrofe y se refugió en Neapolis, donde murió, tal y como atestigua la inscripción de su tumba.

La investigación de Tuck ha demostrado que es posible rastrear a los refugiados del Vesuvio. Él ha concluido que muchos refugiados se asentaron en el lado norte de la Bahía de Nápoles, y que las familias tendían a moverse juntas y luego a casarse dentro de su comunidad de refugiados. Estas personas, ha insistido, probablemente «huyeron ante el primer signo de la erupción». O también puede ser que «estuvieran lejos de las ciudades cuando se produjo la erupción».

Lo que no es posible conocer es el número total de supervivientes. «Cuántos refugiados escaparon es una pregunta que no puede responderse con certeza; no existen tantas evidencias como para conseguir cifras precisas».

martes, 19 de febrero de 2019

El País:La leyenda que resolvió el misterio del dolmen de Menga


Cuenta la leyenda que Tello, soldado de Fernando el Católico y preso en las mazmorras de Granada, se enamoró perdidamente de Tagzona, la hija del rey moro. Ambos jóvenes consiguieron llegar hasta Antequera, justo cuando los cristianos habían comenzado el cerco a la ciudad y las tropas del rey nazarí estaban a punto de alcanzar a los fugitivos. Estos, al no poder seguir huyendo, se encaramaron a un elevado risco (conocido desde entonces como la Peña de los Enamorados), desde el que se lanzaron al vacío antes de que los separaran. La Universidad de Sevilla ha resuelto ahora el posible origen de esta tradición oral, cuya solución pasa por un dolmen neolítico construido hace entre 5.600 y 5.800 años, situado a seis kilómetros de distancia, y un santuario con arte rupestre y, posiblemente, menhires.

El dolmen de Menga, en Antequera, de unos 28 metros de longitud, forma parte de un conjunto megalítico que fue declarado Patrimonio Mundial en 2016. Fue descubierto en 1847 por Rafael Mitjana, que lo calificó como templo druídico. En 1886, fue declarado Monumento Nacional y en el siglo XX quedó bastante olvidado, hasta que la Junta de Andalucía, entre 1985 y 1990, retomó las investigaciones. El dolmen lo componen un atrio y un espacio interior con una cubierta de gigantescas piedras (la mayor de ellas de 150 toneladas, lo que pesan aproximadamente 100 coches), además de un espectacular pozo de 19,4 metros de profundidad lleno de sorpresas para los investigadores.
El dolmen posee, además, una característica que lo diferencia de la mayoría de los megalitos conocidos: su orientación está desviada 45 grados del norte, cuando lo normal en este tipo de construcciones es una orientación que va de los 55 a los 125 grados.

El porqué de esta orientación ha traído de cabeza a los expertos, que en las últimas investigaciones han hallado una posible respuesta. Su entrada se dirige directamente a la lejana Peña de los Enamorados. Este risco tiene la forma de la cara de un ser humano bocarriba, y se ve desde todos los puntos de la vega de Antequera ya que alcanza una altura de 880 metros sobre el terreno llano que lo circunda. Según la leyenda, los enamorados se tiraron al vacío desde la “barbilla” y sus cuerpos cayeron sobre el “cuello”, justo donde apunta el dolmen.

El equipo del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, ha dirigido sus esfuerzos precisamente hacia el “cuello” de la montaña. Allí descubrieron un santuario con arte rupestre esquemático y los posibles restos de un santuario megalítico anterior a la construcción del dolmen de Menga, lo que explicaría que no apunte hacia el sol como es lo habitual. “La orientación de Menga es como una brújula del tiempo, pues nos transporta directamente al ambiente del pasado y de los ancestros de quienes construyeron este gran monumento. Es posible que la leyenda medieval de los dos jóvenes muertos recoja tradiciones orales más antiguas que situaban la Peña en el eje de la cosmovisión de sus predecesoras”, señala el catedrático Leonardo García Sanjuán.
Los expertos, no obstante, no han podido continuar sus excavaciones porque la finca donde se halla el conjunto de menhires es de propiedad privada. “Y sus propietarios no se ha mostrado dispuestos a permitir los trabajos arqueológicos de excavación que necesitamos para progresar en nuestro estudio”, admite García Sanjuán.

El catedrático de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) Stefan Ruhstaller ha publicado recientemente un artículo donde conecta el topónimo Menga con una degeneración del latín Cova domenica (Cueva de la Señora). “Esto nos lleva nuevamente a los conceptos de mujer y femenino, divinidad principal del neolítico, una idea que, a su vez, se interconecta con el agua, el elemento más importante en la religión de la época, junto con el sol” y el misterioso pozo.

La química Raquel Montero Artús ha analizado el agua que se acumula a casi 20 metros de profundidad de su brocal, cuyo diámetro es de 1,5 metros y que tiene capacidad para 36 metros cúbicos y que fue descubierto en 2005. El agua es potable –sus análisis determinan que cumpliría todos los estándares actuales de calidad, excepto el de nitratos a causa de los abonos empleados en la agricultura actual-, aunque la oquedad estaba rellena de escombros, animales (burros, perros, vacas…) y material cerámico, principalmente recipientes “modernos”. Los estudios de la Universidad de Sevilla confirman que el pozo se cegó entre 1720 y 1770 de nuestra era. Es, además, uno de los pocos puntos donde se halla en la zona agua potable, ya que muchos manantiales de la zona son salados.

Al excavar en el dolmen en 2005, los investigadores hallaron monedas de los reinados de Carlos I, Felipe III y Felipe IV, así como numerosas alcarrazas (vasijas de los siglos XVI y XVII), cuyo aspecto quedó reflejado en los cuadros de Zurbarán o Velázquez (El Aguador). En esta época la región de Antequera fue famosa porque el agua de la pedanía de Fuente de Piedra fue considerada especial: “supuestamente curaba las dolencias de piedra del riñón”, por lo que fue afamada en toda España e, incluso, exportada a América y Nápoles. Es probable que el agua subterránea de este pozo proceda de un paisaje ancestral y lleno elementos naturales llamado El Torcal de Antequera, a unos 11 kilómetros al sur, donde un manantial brota desde una gruta a pie de monte, acabando en la vega de Antequera justo en el lugar en el que el gran dolmen mira hacia el lugar donde Tello y Tagzona, según la tradición, decidieron acabar con sus vidas. 

lunes, 18 de febrero de 2019

ABC:El misterio de Stonehenge, a punto de ser descubierto


El enigma sobre el Stonhenge podría dar un vuelco ya que una investigación reciente sobre la estructura circular megalítica de Wiltshire (Inglaterra), de alrededor del 2.500 a.C, podría establecer su origen en una desconocida cultura del noroeste de Francia, que tendría una mayor tecnología y conocimientos de navegación.

Según la investigación de Bettina Schulz Paulsson, de la Universidad de Gotemburgo, en una hipótesis planteada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, parte de que hay muchos monolitos similares en toda Europa. Así, la premisa es que este y otros creados, miles y miles durante la Edad de Piedra y Cobre, estaban en en áreas costeras a lo largo del Atlántico y el Mediterráneo, compartiendo características incluso de parecido absoluto.

El estudio se ha realizado con muestras y radiocarbono en más de 2.000 sitios megalíticos en Europa para ubicar el origen de las piedras, lo que nos lleva este noroeste de Francia como primeros antecedentes. Y digamos que, como si fuera una moda, a partir de entonces miles de estas estructuras megalíticas empezaron a levantarse tanto en Francia, como en las islas británicas e incluso en la península ibérica o Escandinavia. Y aunque Stonehenge estaba a unos 60 kilómetros de la costa, esta sociedad creadora podría saber sortear largas distancias por su tecnología marítima, lo que implicaría que la navegación estaba más desarrollada de lo que se pensaba.

En los últimos tiempos, ha habido dos teorías que competían por apuntar el origen de Stonehenge y por tanto de los megalitos en Europa. La visión convencional de finales del siglo XIX y principios del XX fue una difusión de megalitos de una sola fuente en Europa desde el Cercano Oriente a través del Mediterráneo y a lo largo de la costa atlántica. Después de la datación por radiocarbono en la década de 1970, surgió una hipótesis alternativa de los desarrollos regionales independientes en Europa.

Para los defensores de esta línea, que han dado un nuevo paso adelante, los resultados del radiocarbono sugieren que las tumbas megalíticas emergieron dentro de un breve intervalo de tiempo en el noroeste de Francia, el Mediterráneo y la costa atlántica de Iberia. «Encontramos un apoyo decisivo para la propagación de megalitos a lo largo de la ruta del mar en tres fases principales. Por lo tanto, un modelo de difusión marítima es la explicación más probable de su expansión», señala la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences».

viernes, 15 de febrero de 2019

Descubierto un fresco del mito de Narciso en una lujosa casa de Pompeya


Las excavaciones en Pompeya están dando su resultado. Este jueves se ha hecho público el nuevo hallazgo encontrado en la que parece que fue una lujosa casa de la ciudad romana antes de ser sepultada por la erupción del Vesubio. En su interior se ha encontrado un fresco que representa el mito de la belleza de Narciso y que se encuentra en perfecto estado de concentración.

”Una alcoba sensual y refinada ha reaparecido en su total belleza durante la excavación del Regio V de Pompeya, en la parte del atrio de la vivienda, con paredes de vivos colores, aparece el fresco de Narciso mientras se mira en un estanque”, han informado los arqueólogos en una nota de prensa. En este mismo lugar ya se encontró hace unos meses otra pintura con una escena de carácter sexual que representa el mito griego de Leda y el cisne.

Hace ya un tiempo que los investigadores se han centrado en el estudio de esta vivienda. Una decisión que se tomó tras comprobar que todo su interior se conserva en buen estado. Así pues, se han llegado a recuperar delicados adornos florales, bodegones y grifos con cornucopias, entre otros, para su posterior análisis.

Los arqueólogos han explicado que, en el punto exacto donde han encontrado el fresco de Narciso, todavía se aprecian las escaleras que llevaban a lo que parece un ático. Asimismo, esa misma escalinata conduce a un sótano en el que se ha hallado un embudo de bronce, ocho ánforas y una docena de recipientes de vidrio.

“La belleza de estas habitaciones, ya evidente desde los primeros descubrimientos, nos ha llevado a modificar el proyecto y continuar la excavación para sacar a la luz el entorno de Leda y el atrio detrás”, ha explicado la directora interina del Parque arqueológico Alfonsina Russo, que ha adelantado que el objetivo es que pueda ser visitada por el público en el futuro.

jueves, 14 de febrero de 2019

National Geographic:Los restos de un astillero ptolemaico y romano en la península del Sinaí (Egipto)


Los restos de un astillero de los periodos ptolemaico y romano, donde se construían y reparaban barcos, han sido descubiertos en el sitio arqueológico de Tel Abu Saifi, en el norte de la península del Sinaí, según reveló ayer el Ministerio de Antigüedades de Egipto. Los restos del astillero, ubicados en un antiguo asentamiento romano denominado Abu Sila, están delimitados por muros de piedra: dos piscinas secas para la construcción y reparación de barcos.

Nadia Khedr, la responsable del Departamento Central de Antigüedades del Bajo Egipto, ha explicado que numerosos bloques de piedra fueron retirados de su emplazamiento original para ser reutilizados en otro lugar; esto ocurrió mucho después del fin del periodo romano, cuando la marina ya no estaba en uso debido a la sequía del río Nilo. Khedr también ha destacado el hallazgo de fragmentos de madera deteriorados en la piscina u oquedad más grande, probablemente utilizados para la reparación de los barcos, además de numerosos clavos de bronce y de hierro utilizados en la construcción y reparación de las naves.

miércoles, 13 de febrero de 2019

ABC:Se busca la tumba de Rómulo, el fundador y primer rey de Roma, bajo lo que fue el Senado


Se está a punto de iniciar las excavaciones en el corazón de la antigua Roma para dar con la tumba de Rómulo, el legendario fundador de la ciudad. En la tradición mitológica romana, los dos hermanos gemelos, Rómulo y Remo, hijos de Rea Silva, descendiente de Enea y de Marte, fueron amamantados por una loba, que sigue siendo hoy el símbolo de la ciudad.

Según la leyenda, de la que existen varias versiones, Rómulo fue el fundador epónimo de Roma en el año 753 a.C, y se convirtió en su primer rey. Todos los años la ciudad eterna celebra el 21 de abril con diversos eventos su Natividad. Ahora se busca un sarcófago de piedra con más de 2.500 años de antigüedad, vinculado con la leyenda de Rómulo. Los arqueólogos creen que se encuentra a casi cuatro metros de profundidad , debajo del edificio conocido como Curia Iulia, sede o “casa” del antiguo Senado romano. El sarcófago, que se supone datado en el siglo IV a.C., se habría colocado allí en una cámara, cuatro siglos después de la muerte de Rómulo, por ser considerado un lugar sagrado del Foro romano. Se le habría dado un gran valor simbólico, como recuerdo al primer rey de Roma.

Referencia históricas

Hasta ahora, la cámara ha estado sellada y olvidada. Pero hay alguna referencia arqueológica. Giacomo Boni, arquitecto y apasionado arqueólogo que fue director del Foro Romano y del Palatino hasta el 1925, escribió en el diario de las excavaciones: «A tres metros y sesenta centímetros bajo la escalera (en la Curia Iulia) se encuentra una pila rectangular de piedra». Este pasaje se considera clave. Es un simple detalle, pero de ahí se parte en lo que se considera un gigantesco rompecabezas de huellas históricas y arqueológicas. Horacio habla de una tumba de Rómulo en el Comicio, la tribuna de los oradores, y el escritor latino Varrone recuerda que la tumba de Romulo estaba delante de las tribunas del Comicio, desde la que las autoridades se dirigían al pueblo. No se espera encontrar restos óseos.

En coincidencia con la noticia de estas excavaciones que comenzarán en breve, el mundo del cine italiano celebra la película «El primer rey», sobre la mitología de Rómulo y Remo, dirigida por Matteo Rovere, estrenada el 31 de enero. El film evoca la epopeya de los orígenes de Roma, hablada en un latín sofisticado reconstruido por profesores de la universidad romana La Sapienza. Del cine a la arqueología, detrás de las huellas de Rómulo, sigue la leyenda.

martes, 12 de febrero de 2019

Hallado en Gijón un mensaje de vida en una botella de hace 1.600 años


Han pasado 1.600 años, pero por la vida y el amor al hedonismo parece que no ha pasado el tiempo. Un equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Madrid ha hallado en Gijón, en la villa de Veranes, una singular botella de 1.600 años de antigüedad, cuya peculiaridad es que su vidrio muestra un mensaje hedonista en el que puede leerse el lema «Bebe y vive muchos años, buen hombre». Todo un canto a la vida (y al vino). 

El objeto fue regalado en el siglo V al señor de la villa romana de Veranes, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha reconocido su relevancia, al apreciar un fragmento de la botella, destinada a la aristocracia de hace 1.600 años, con un mensaje hedonista. La pieza fue localizada en la villa romana de Veranes (Gijón), excavada desde 1997 por la catedrática emérita de Arqueología de la UAM Carmen Fernández Ochoa, y el experto en arqueología de la fundación de la UAM (Fuam), Fernando Gil Sendino.El vidrio acaba de ser datado y puesto en valor gracias al análisis realizado por el profesor de Arqueología de la UAM, Javier Salido Domínguez, y por la arqueóloga Belén Madariaga.Los autores han apuntado que quien grabó dicha botella pretendía enviar al señor de Veranes «un deseo hedonista de deleite y disfrute de la vida», según ha recogido la UAM en un comunicado, en el que han concretado que el hallazgo se ha dado a conocer a través de la revista internacional Journal of Glass Studies.

Con todo, han subrayado la «excepcionalidad» de la pieza, comparándola con la «escasez» de piezas de este tipo halladas en territorio de la antigua Hispania, siendo accesibles «solo a una elite económica y social».El vidrio analizado procede de una unidad estratigráfica que contiene materiales fechados en el siglo V, siendo un fragmento incoloro, de cuatro centímetros de alto por tres de ancho, y con un grosor de pared de 0,33 a 0,125 centímetros; todo ello sin impurezas, aunque con algunas pequeñas burbujas.

lunes, 11 de febrero de 2019

National Geographic:Hallada una nueva inscripción cuneiforme en la tumba de Darío I el Grande (Irán)


Una nueva inscripción cuneiforme ha sido descubierta sobre una escultura en relieve tallada en la roca, en la parte superior derecha de la tumba real de Darío I el Grande, uno de los reyes de la dinastía aqueménida de Persia (reinó en el paso del siglo VI al siglo V a.C.), en el sitio arqueológico de Naqsh-e Rostam, cerca de Persépolis, en Irán. "En 2001, unos miembros del personal de limpieza de la Fundación de Investigación Parse-Pasargadae retiraron los depósitos de suciedad y líquenes que cubrían una inscripción que pensaban que ya era conocida para los investigadores. El 23 de octubre de 2018, el investigador Mojtaba Doroodi y el fotógrafo profesional M.A. Mosallanezhad fueron a Naqsh-e Rostam y documentaron fotográficamente la nueva inscripción cuneiforme trilingüe, escrita en cuatro líneas: las dos primeras en persa antiguo, la tercera en lengua elamita aqueménida y la cuarta en lengua babilónica aqueménida", explica Soheil Delshad, de la Universidad Libre de Berlín, quien ha estudiado la inscripción, a National Geographic España.

La inscripción está relacionada con la figura escultórica barbuda y desarmada que hay justo debajo. "No sabemos a quién representa la figura porque el comienzo de la inscripción, que contenía el nombre del personaje, está muy dañado y erosionado. Sin embargo sí que se ha conservado la última parte de su título: Patishorian. Este título se encuentra también en una figura escultórica que está justo en el lado opuesto y que corresponde a Gobrias, el padre de Mardonio y uno de los seis nobles persas que ayudaron a Darío I contra Esmerdis. La figura de la derecha es, por tanto, otro Patishorian que no conocíamos", afirma Delshad. La inscripción contenía un nombre que se ha perdido, pero conserva un título (Patishorian), el nombre de Darío el Grande y un verbo: la figura está haciendo algo para el rey, algo relacionado con su gesto, que es peculiar. "La inscripción es importante desde el punto de vista lingüístico (nuevos verbos en las tres lenguas antiguas) y desde el punto de vista histórico (la aparición de otro Patishorian sin armadura). La interpretación de los verbos es un desafío porque no hay constancia de ellos en el corpus de las Inscripciones Reales Aqueménidas", concluye.

viernes, 8 de febrero de 2019

Incienso contra el olor a carne quemada: así eran los entierros romanos de Llanos del Pretorio


Justo enfrente de Puerta Gallegos y soportando el bullicio diario del Paseo de la Victoria, Córdoba cuenta con dos monumentos funerarios de época romana -tan sólo uno es visitable- muy alejado de los circuitos turísticos. Fueron descubiertos en 1993 durante la realización de unas catas arqueológicas pero la difusión y divulgación de uno de ellos, convertido en Centro de Interpretación del Mundo Funerario Romano, ha sido muy escueta. Tan sólo se utilizó en 2001 y se cerró al público hasta este miércoles, que ha sido reabierto para albergar la exposición La Arqueología Urbana como agente de creación de conocimiento y dinamización patrimonial: Sepulcretum de Llanos del Pretorio, que ahonda en las tradiciones, costumbres y rituales mortuorios de la época romana.

Los promotores de esta exposición el grupo Sísifo de la Universidad de Córdoba (UCO), el proyecto cultural Arqueología Somos Todos y el Ayuntamiento de Córdoba. Además de la exposición también han presentado el Congreso Internacional Rituales, costumbres funerarias y prácticas mágicas en Hispania y la segunda edición de las jornadas Arqueo Córdoba.

Las actividades que se desarrollan esta semana tienen que ver con el resultado de la investigación llevada a cabo por el Grupo Sísifo sobre los restos arqueológicos hallazgos en Llanos del Pretorio en 2016 y de la mano del arqueólogo Manuel Rubio. Tal y como ha explicado el catedrático de la UCO y director del proyecto, Desiderio Vaquerizo, en dicho proyecto participaron “muchas universidades andaluzas y el laboratorio de Paleoantropología de la Universidad de Valencia” y resultó ser “una vía funeraria en buen estado de conservación, con 15 recintos”.

En este sentido, las ponencias del congreso, que se desarrolla hasta ese jueves en Casa Árabe, van a tratar especialmente lo relacionado con Córdoba, aunque hay ponentes de Italia, Portugal e Inglaterra, si bien “se va a reforzar el tema cordobés”, ha valorado. En concreto, se van a presentar todos los resultados desde el punto de vista de la topografía, los monumentos, la antropología física, “cómo por primera vez se han podido excavar y estudiar las cremaciones y cómo se realizaron”, entre otros aspectos indicados por Vaquerizo, que ha avanzado que la intención es “abrir una línea de estudios sobre migraciones en la antigüedad y de estudios de genética” para “ver si la gente que habitó la Córdoba antigua era gente autóctona o procedía de otras zonas del Imperio Romano”.

Sobre la relación de la sociedad cordobesa con la muerte, Vaquerizo ha explicado que durante la época romana hubo “una actitud bastante normativa en relación con el resto del Imperio, donde Córdoba fue una ciudad romana cien por cien. No obstante, el catedrático ha puntualizado que “inicialmente hubo una presencia indígena” lo que explicaría, tal vez, que en Llanos del Pretorio se encontraran “la mayor parte de las urnas eran de cerámica local, urnas de tradición indígena, pero no se sabe si allí se enterraron indígenas o gente romana”. Aún así, “la forma de entender el rito y la topografía funeraria es de prototipo romano, incluso a la hora de entender el más allá y conformar los banquetes funerarios”, hecho que se recrea en la exposición que acoge el Centro de Interpretación del Mundo Funerario Romano

El vicerrector de Coordinación, Cultura y Comunicación de la UCO, Luis Medina, ha destacado la labor y la profesionalidad de los especialistas en esta materia con los que cuenta la Universidad. De ellos ha dicho que permiten que la arqueología se convierta “en una fuente de vasos comunicantes entre investigación investigación y distintas disciplinas de las humanidades y del conocimiento para conocer lo que fuimos y dar muchas respuestas a lo que se puede plantear en el futuro”.

La apuesta por esta exposición, según ha explicado Vaquerizo, está en revitalizar la abierta en 2001, complementada con información de los Llanos del Pretorio e intentar demostrar de nuevo que en la ciudad es posible crear una red de centros de interpretación que permitan desfocalizar el turismo y crear un discurso histórico sobre la ciudad”. Por ello cree que podría haber otros centros sobre el Foro Romano o la Córdoba Republicana o Emiral.

Por su parte, el primer teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Turismo (Imtur), Pedro García, ha aseverado que “la historia es la parte fundamental del ADN de la ciudad”, subrayando que todo el trabajo que se realiza a tal efecto por los distintos colectivos “sirve fundamentalmente para entender el presente y proyectar el futuro”. A su juicio, esta exposición “es una auténtica maravilla” ya que será bienvenida toda aquella iniciativa que permita ” desfocalizar, desatascar e intentar que los visitantes conozcan otras partes de la ciudad y visiten otros espacios del casco histórico”

En cuanto a las jornadas que se prolongan desde el viernes al domingo, Vaquerizo ha informado que “se dedican de forma monográfica al mundo funerario, con rutas, talleres y todo tipo de actividades y recreaciones históricas sobre dicho mundo” y junto al grupo de Mérida Ara Concordiae. En relación a la exposición, puede visitarse los viernes y los sábados de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00.

jueves, 7 de febrero de 2019

El País:El misterio de las 20 sacerdotisas envenenadas con mercurio hace 4.800 años en Sevilla


Lo único seguro es que todas fueron inhumadas en la cámara principal del megalito hace unos 4.800 años. Los prehistoriadores desconocen si murieron a la vez, así como qué provocó su fallecimiento. Pero sí saben que se trata de 20 personas (al menos 15 mujeres y 5 individuos de sexo no identificado, pero más que probablemente féminas) ataviadas con espectaculares vestidos trenzados con miles de cuentas de entre 3 y 4 milímetros de diámetro y que portaban colgantes de marfil y ámbar en forma de bellotas. Eran las sacerdotisas del templo de Montelirio (Castilleja de Guzmán, Sevilla). Ahora, una investigación de un amplio equipo liderado por el catedrático Leonardo García Sanjuán, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, desvela uno de los grandes misterios del megalitismo peninsular: murieron con una edad media de 31 años y entre grandes dolores, envenenadas por mercurio, aunque cabe la posibilidad de que mientras sufrían los efectos del veneno fueran rematadas de forma violenta.

El yacimiento, cuyo nombre es Tholos de Montelirio, en la zona arqueológica de Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán, fue descubierto en 1868 y abandonado durante décadas. Su excavación se retomó a partir de 1980 a causa del crecimiento urbanístico de Sevilla. Esquemáticamente se trata de una construcción megalítica (entre 3.000 y 2.800 años antes de Cristo) compuesta por un “corredor” al aire libre de unos 40 metros de longitud que desemboca en dos cámaras subterráneas techadas con sendas cúpulas de unos 5 y 2,75 metros de diámetro, respectivamente, que se sostenían –durante el fraguado de la obra- sobre pilares de madera. La principal de las cámaras, donde se hallaron los cuerpos, estaba recubierta de una pátina roja de cinabrio y decorada con motivos que hacían referencia al Sol.

Las últimas investigaciones de la Universidad de Sevilla han permitido determinar que durante unos pocos minutos durante el solsticio de invierno el sol se colaba por el corredor de entrada, iluminaba la cámara funeraria e incidía sobre una estela que representaba a la Diosa Madre, provocando “una saturación sensorial” entre las personas que se encontraban en su interior.

En los restos de todos los cuerpos se han detectado “elevadísimos niveles” de mercurio (traído desde Almadén, Ciudad Real), lo que les provocaría graves disfunciones motrices y cognitivas. “Esto significa que estaban expuestas continuamente al cinabrio, bien por ingestión por razones religiosas o porque viviesen con la piel pintada por el mercurio”, señala el investigador. Además, los huesos presentan afecciones de tipo óseo (artritis y artrosis) que, dada su "juventud" (la edad media de fallecimiento en la Edad del Cobre rondaba los 40 años), indican que o caminaban mucho o eran "bailarinas", lo que refuerza su posible carácter sacerdotal. García Sanjuán admite que se ignora si "todas murieron a la vez o en un periodo muy corto de tiempo, pero sí que es posible que el monumento fue construido para un evento funerario único o para un colectivo muy especial".

Estas personas fueron inhumadas recubiertas por una especie de vestidos de lentejuelas, que en realidad eran ropas confeccionadas con decenas de miles de cuentas de caliza o conchas y ensartadas por hilos. El peso de estos trajes rondaría, según los cálculos de los estudiosos, los ocho o 10 kilos. Uno de los cuerpos ha sido hallado en postura orante hacia la estatua de la divinidad femenina, aunque la mayoría de los esqueletos están en posición supina. Junto a los restos se han desenterrado materiales suntuarios importados de lugares lejanos, como marfil, ámbar, variscita, cinabrio o cristal de roca.

El sepulcro, que acumula materiales que fueron transformados mediante una artesanía de excepcional calidad, incluye piezas de marfil tallado, una lámina de oro o puntas de flecha de cristal de roca. La tumba de Montelirio ha sido relacionada con otro gran mausoleo megalítico hallado a unos 200 metros: el sepulcro tumba del denominado Marchante del Marfil. Se trata de un "gran hombre" que fue enterrado con valiosos objetos, entre ellos el colmillo de un elefante y un puñal de sílex con pomo de ámbar. La Sociedad Max Planck de Jena (una destacada red de institutos alemanes de investigación científica) está analizando varias muestras que permitirán determinar la posible relación de parentesco entre todos los cuerpos hallados.

El Tholos de Montelirio no se puede visitar y sus objetos y restos se almacenan actualmente en el Museo de Arqueología de Sevilla. "Es lamentable que unas piezas que han dado la vuelta al mundo científico, dado su innegable valor, no puedan ser admiradas por el público, lo que generaría más expectación sobre un yacimiento que es único en el mundo", concluye García Sanjuán. 

miércoles, 6 de febrero de 2019

EL País:Una nueva biografía rompe con la fama de tirana malvada de Agripina


Fue hermana de Calígula, esposa de su tío Claudio y madre de Nerón. Agripina la Menor (15-59 d.C.), hija del general Germánico y de la intrigadora Agripina La Mayor, fue la mujer que más cerca del poder estuvo en el imperio romano en una era llena de incestos, de complots con asesinatos varios y con locuras y todo tipo de depravaciones, según contaron los historiadores Tácito y Suetonio en los Anales y Vidas de los doce Césares, respectivamente. Agripina quedó siempre retratada como una asesina —mató a su esposo— y mujer malvada —intrigó contra su hermano— en esta orgía de sexo, sangre y muertes y así es como llegó a la cultura popular de la mano de series como Yo, Claudio,en los setenta.

Sin embargo, ahora una nueva biografía de la historiadora británica Emma Southon, Agripina. La primera emperatriz de Roma (Pasado y Presente) muestra otro perfil. “También fue una gran diplomática y política. Si se le hubiera permitido gobernar en su propio nombre, creo que habría dirigido bien Roma y se le hubiera recordado como un buen emperador igual que hoy se recuerda a Marco Aurelio”, afirma.

Southon no es una investigadora al uso. Tiene un podcast llamado History is sexy y su libro está plagado de referencias a la cultura actual con anotaciones sobre los príncipes Guillermo y Kate Middleton, así como otras celebridades británicas de la música o el cine. Así es como traza un nuevo retrato de Agripina, más humano, y como el de una mujer que “en realidad, tuvo una vida muy frustrante”, ya que, como a cualquier otra romana, le pusieron muchos obstáculos para participar en la administración diaria del imperio.

Para la historiadora y divulgadora, la mala prensa de Agripina como tirana “procede de autores que quedaron consternados por sus acciones como mujer política. Las mujeres que actuaron en política eran consideradas monstruos por los hombres. Tácito, por ejemplo, la retrata como un símbolo de corrupción y depravación de la familia julio-claudia y de ahí viene la caracterización de malvada”. Además, insiste la historiadora, la presencia femenina en Roma acabó en buena parte silenciada por la historia, ya que “solo aparece en los textos cuando tiene algún tipo de relación con un hombre poderoso, y siempre es por las acciones de ellos. Es posible contar la historia de Roma sin hacer ninguna mención más allá de los hombres, y muchos lo hacen así, pero las mujeres siempre estuvieron allí y siempre lucharon y hablaron”.
Vicisitudes

Agripina, aunque sólo vivió 44 años, tuvo una existencia extraordinaria y llena de vicisitudes. La casaron a los 13 años con un hombre décadas mayor que ella, fue princesa, su hermano Calígula, con quien se afirma que tuvo relaciones sexuales, la envió al exilio —así o con la muerte se atajaban las disputas—, mataron a toda su familia y, cuando regresó, consiguió que se cambiara la ley para casarse con su tío Claudio. Después se rebelaría contra todos para que su hijo Nerón fuera proclamado emperador. “Tuvo muchos altibajos, pero también mucho instinto de supervivencia y nunca permitió que la humillaran. Eso es muy inspirador”, reconoce Southon.

Al final, su ambición le pasó factura. Nerón acabó enviando a varios sicarios para que la mataran. Así se pagaba en Roma. Durante la escritura de este ensayo, Southon siempre tuvo presentes dos referencias: “Quién habla y por qué, esa es la única cuestión”, frase de Chris Kraus, autora de la novela I love Dick —después convertida en serie de televisión— y Las mujeres han peleado siempre, el título de un ensayo de la escritora Kameron Hurley. “Resumen lo que creo que es importante a la hora de contar historias sobre las mujeres romanas. Se valora a los romanos como un pináculo de la cultura y la civilización, pero hay que recordar que esta cultura era a menudo bastante horrible. Cada mujer que intentó tener poder acabó brutalmente asesinada y eso no es algo para valorar”, apunta la historiadora.

martes, 5 de febrero de 2019

Defienden que Burgos es romana y nació en el siglo III


Burgos no fue fundada por Diego Porcelos en el año 884. En realidad, su progenitor más probable es el militar romano Aelius Maritimus, que la ‘creó’ a comienzos del siglo III después de Cristo bajo el mando del emperador Marco Aurelio Severo Antonio Augusto, inmortalizado como Caracalla. Sí, estimado lector. Existe la posibilidad de que todo aquello que tomó como una realidad histórica inviolable, trufada de mitos sobre condes y reyes y aceptada sin enmienda por la mayoría de la comunidad docente, sea, digamos, poco preciso.

El melón lo ha abierto una tesis doctoral defendida en enero por su autor, el arquitecto técnico burgalés -y funcionario del Ayuntamiento de Palencia- Eloy López Zamanillo, que es producto de siete años de trabajo y que fue considerada cum laude por el tribunal calificador. El contenido de la investigación cuestiona la historia aceptada de la ciudad y está embargado durante tres años (’secuestro’, es el término académico), ya que la intención del autor es publicar su contenido en toda su extensión. Se titula Génesis del núcleo urbano burgalés. Revisión crítica sobre la evolución histórica estructural urbana de la ciudad de Burgos y ha sido dirigida por el catedrático de la Politécnica Juan Manuel Manso, actual vicerrector de Planificación de la UBU. Debido al citado secuestro, las personas que han podido acceder a su contenido se cuentan con los dedos de las manos. Hasta hoy.

El propio autor sitúa el génesis de su investigación «en mi interés por el valor histórico de los arcos de San Esteban y San Martín», que considera, sobre todo en el segundo caso, muy maltratados. Comenzó a estudiar la relación entre ambas puertas «y eso fue lo que me llevó poco a poco a adentrarme en la historia de Burgos, pero en la verdadera, no en la que se ha repetido como un mantra historiográfico del que nadie se ha salido».


El punto de partida
Hay dos teorías redundantes en esa ceremonia del asentimiento. Una se la debemos a Rodrigo Jiménez de Rada, obispo de Toledo e historiador, quien estableció en la suma de pequeños asentamientos (burgus) el nacimiento de la ciudad, teoría después asumida y amplificada por el dominico Alonso Venero, quien concretó en seis barrios o burgus (Rebolleda, San Zadornil, Santa Coloma, San Juan, La Magdalena y Santa Cruz) el génesis de una urbe de la que «poco más o menos dicen que Diego Porcelos cortó la cinta y la declaró inaugurada a partir de la nada». Ambos coinciden en que aquello sucedió en el siglo IX.

La segunda se afianza a mediados del siglo pasado y asegura que Diego Porcelos creó un castillo «de nueva planta» en el emplazamiento actual de la fortaleza y, a partir de ahí, «creció la ciudad con La Blanca y la Judería, además del Castillo, como embriones de un desarrollo hacia el Sur de la loma del Castillo», continúa López Zamanillo, que no se cree ninguna de las dos. «Podría haber aceptado el mantra y seguir estudiando ‘mis’ arcos, pero me gustan las cosas razonadas y no me parece que la historia oficial de la ciudad lo esté suficientemente».

El lugar de partida fueron los textos más antiguos, los escritos más cercanos a los hechos históricos. «La primera mención de Burgos con el significado de civitas -ciudad- está en una compraventa de tierras contenida en el Becerro Gótico de Cardeña, datada en el año 899 y que alude a la existencia de un conde». Para el investigador, la existencia de una ciudad y la presencia de un conde -posterior a Diego Porcelos- supondría «una progresión meteórica para una ciudad fundada 15 años antes, sobre todo porque desde 1910 ya es citada en algunos textos como una ciudad».

Tampoco el estudio de los Anales Castellanos Primeros (comienzos del siglo X) le satisfizo. Muy al contrario. «De 15 párrafos, tres están dedicados a noticias de Burgos, lo que denota su importancia, y señala que en el 882 (primera fecha de la presunta fundación de Burgos) la ciudad ya existía en términos muy parecidos a León. Gracias a esto se le atribuye a Diego Porcelos la fundación, y está claro que algo hizo, pero también que Burgos ya existía mucho antes».

El ahora doctor fue más allá y buscó la raíz etimológica del término Vurgus/Vurgos (o Burgus/Burgos, dependiendo de la fuente), y más en concreto su implantación territorial. Si estaba asociada a la palabra ‘castillo’, no parece lógico que entre 10.500 topónimos estudiados entre Galicia y Cataluña únicamente hubiera un 0,08% que se denominaran Vurgus o Burgus, ya que había castillos por doquier. «La probabilidad de llamarte Burgus en el siglo IX es casi la de que te toque la lotería», continúa López. Sí hay, por contra, cientos de referencias a ‘castillo’, ‘castro’ o ‘torre’ y muchas han trascendido hasta hoy, pero no a Vurgos. En su opinión, porque el origen de la palabra es muy anterior y en el siglo IX ya estaba en desuso. «El único momento histórico en el que ese topónimo está muy extendido en un amplio territorio coincide con el Imperio Romano, y más en concreto se da entre los años 150 y 371 después de Cristo», argumenta.


La verdad de Sasamón
la piedra de sasamón. Pero una cosa es sospechar un origen más anciano de la ciudad y otra demostrarlo, sobre todo si se pretende vincular a un periodo histórico del que no se conservan documentos escritos. Por eso la investigación se trasladó a los vestigios de ese periodo del Imperio Romano en el que el término Vurgos (o Burgus) estaba muy extendido y podría haber dado carta de naturaleza a la ciudad del Arlanzón. En los siglos II y III el Imperio se está defendiendo. Está debilitado y se ve forzado a vigilar las principales vías de comunicación, sobre todo aquellas que sirven de ‘autopista’ a los recursos más preciados, como la sala o los metales preciosos.

Es en esa época, y por esa razón, cuando se extiende la implantación de un tipo muy concreto de destacamentos militares: los burgus. Eran pequeños, con extensiones fortificadas de entre 10x10 y 30x30 metros, pero llegaban a dar cabida a una centuria romana (que eran 80 hombres, no 100). Se construyeron siempre al pie de las calzadas y en zonas limítrofes o particularmente sensibles del Imperio. Es un tipo de construcción muy estudiada en Europa (son objeto de un congreso internacional anual) pero casi nada en España. Y coincide, como se demuestra en la investigación, que casi siempre están vinculadas a las statio (estaciones) de beneficiarios consulares. Tanto que más del 70% estaban a menos de 10 kilómetros unas de otras.

Los beneficiarios consulares recibían el ‘beneficio’ o ‘misión’ directamente del cónsul provincial, el mando más alto existente en la provincia romana correspondiente. Su misión era delicada, algo así como una misión de Estado. Eran militares y cada uno tenía la suya, pero siempre vinculadas a tareas relevantes para Roma y sus cónsules. Por tanto, para demostrar que el origen de Burgos está en un burgus romano ayudaría bastante acreditar la existencia de un  beneficiario consular en un entorno geográfico cercano.


Los elementos que más han permitido situar statio romanas por toda Europa son las epigrafías en piedra que se acuñaban como placas conmemorativas u ofrendas. Dado su componente de memorial, son fáciles de datar. Hasta 28 de ellas incluyen la palabra burgus en referencia a las fortificaciones cercanas, y coincide que una está en Sasamón. «Se conocía su existencia porque fue reutilizada como lápida en la iglesia de Santa María la Real de Sasamón (municipio de cuyo origen romano no existe duda alguna), pero no se había vinculado a la existencia de una statio. Hace alusión al beneficiario consular de la estación, que era Aelius Maritimus. Esa estación beneficiaria de Sasamón es la única confirmada en toda la antigua Hispania».

Lo que se lee en esa piedra (ver foto) es lo siguiente: A STATIONIS SEGISAMONENSIVM AELIVS MARITIMVS BF COS EXEDRAM CUM BASI D. S. F. C. La traducción es «estación de Sasamón, Aelius Maritimus beneficiario consular, una exedra con base por mí hecha y cuidada». Una exedra es una suerte de pequeño templo abierto en el que se colocaban imágenes de los dioses. Esto es, no cabe duda de que Sasamón fue una estación consular en esa época, por lo que la existencia de un burgus en su ámbito más próximo parece más que probable.

lunes, 4 de febrero de 2019

ABC:Descubren varias momias en Egipto de la época de Alejandro Magno


El Ministerio de Antigüedades egipcio ha anunciado el descubrimiento de un grupo de momias que datan de la época ptolemaica (siglo III a.C.) en la provincia de Minia, en el valle del Nilo.

El descubrimiento en la zona arqueológica de Tuna al Gabal, en el sur del país, consta de tres pozos de enterramiento que conducen a unas tumbas grabadas en piedra y que contienen «varias momias», dijo el ministro de Antigüedades, Jaled al Anani, en un comunicado.

Se trata, según precisó, del primer descubrimiento de 2019 en esa zona de una misión conjunta egipcia que comenzó la excavación en febrero de 2018.

Añadió que en estas tumbas reposan las momias de «familias que pertenecen a la clase media-alta de la sociedad» en «varias cámaras donde están enterradas muchas momias de personas de diferentes edades y están conservadas en buen estado, entre ellas algunas momias de niños envueltos en lino», sin precisar cuántas.

Por su parte, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri, explicó que algunas de las momias estaban en ataúdes de piedra o madera, otras en el suelo del camposanto, y señaló que encontraron ostracón y papiros.

A través del estudio de los escritos, los arqueólogos pudieron datarlo desde el período ptolemaico hasta el romano temprano y la era bizantina.

El periodo grecorromano de los ptolomeos se inició en Egipto con la conquista del país por Alejandro Magno, en el año 332 a.C., y finalizó con la toma de Alejandría por los romanos, 30 años antes de Cristo, cuando gobernaba el país la reina Cleopatra VII.

Tuna al Gabal se encuentra en la provincia de Minia (a unos 240 kilómetros al sur de El Cairo), donde hay varios sitios arqueológicos destacados, como el de Hermopolis, ciudad dedicada al dios faraónico Tot y posteriormente al griego Hermes, o Tel al Amarna, donde estableció su capital el faraón Akenatón.

El Gobierno egipcio está anunciando descubrimientos de tumbas y otros hallazgos de la época faraónica todas las semanas, para tratar de incentivar el turismo en el país.

sábado, 2 de febrero de 2019

National Geographic:Los barcos de Marsala, vestigio del poder de Cartago


En 1969, el capitán Diego Boninni se encontraba dragando arena para la fabricación de vidrio en Punta Scario, cerca de Marsala, en la costa oriental de Sicilia, cuando rescató del mar unas maderas empapadas, de aspecto vetusto. Después de que Boninni informara a las autoridades, la consiguiente inspección arqueológica confirmó que se trataba de un navío naufragado en la Antigüedad. Pero ¿en qué época exactamente? ¿Y de qué tipo de barco se trataba?

Un año después, en 1970, la británica Honor Frost, pionera de la arqueología subacuática, fue nombrada responsable de llevar a cabo el estudio arqueológico de los restos. Los resultados de las excavaciones llegaron en 1971, un año después de comenzar el proyecto. Cerca de la costa, a entre dos y cuatro metros de profundidad, empezaron a aparecer algunos restos de madera de la nave. Las particulares características del fondo del mar preservaron los materiales orgánicos. La madera de pino aún conservaba su forma y su característico color amarillo. Los restos del barco descubiertos por los arqueólogos correspondían a la popa, algunas cuadernas (las "costillas" de un barco) y parte de la quilla, y evidenciaban un sistema constructivo típicamente fenicio: las maderas del casco estaban ensambladas entre sí mediante unas hendiduras (mortaja) con una pequeña pieza de madera (lengüeta). El casco y la quilla se fabricaban primero y luego se añadían las cuadernas para reforzar la estructura. Asimismo, en algunos elementos de unión aparecieron caracteres fenicios pintados.

Dos barcos gemelos
Los arqueólogos hallaron también gran cantidad de piedras de lastre sobre una base protectora del maderamen, compuesta por plantas y ramas, aún verdes debido a la excelente conservación de la clorofila. Esto permitió a Frost deducir que el barco no llevaba carga y que necesitaba ese peso extra para navegar con seguridad, algo muy poco probable para un barco comercial. Los restos del Marsala I –como se denominó el pecio– debían corresponder, por tanto, a un navío de guerra, el primero de la Antigüedad documentado arqueológicamente.

El yacimiento aportó información valiosísima sobre la vida de los tripulantes. Los restos de comida que se hallaron (básicamente huesos de buey, cabra, oveja y cerdo) mostraban que la dieta de la tripulación había sido muy alta en proteínas, adecuada para marineros que debían hacer grandes esfuerzos físicos. Esta dieta se complementaba con el vino que contenían las ánforas y con algunos frutos. Pero lo más sorprendente fue el hallazgo de cannabis. Frost interpretó que esta sustancia permitiría aliviar los sobreesfuerzos de la tripulación, o incluso serviría para vencer el miedo en medio de una batalla.

También aparecieron fragmentos de una vértebra, un fémur y un radio humanos, probablemente pertenecientes a algún miembro de la tripulación, además de los huesos de un perro, que tal vez fuera la mascota de a bordo.

En 1973, a tan sólo 40 metros de los restos del Marsala I, apareció un segundo pecio con enormes similitudes constructivas y las mismas letras fenicias pintadas. Conservaba la mitad de la proa intacta, justo lo que faltaba en el primer barco que se halló. Aún más afortunado fue encontrar los restos de un espolón de madera. Ahora, el equipo de Honor Frost ya no tenía ninguna duda: ambos eran barcos de guerra, muy probablemente un tipo de galera conocido como liburna.

El secreto del espolón
En la Antigüedad, el espolón era un elemento fundamental en los combates navales. Habitualmente se embestía con él a la embarcación enemiga con la máxima potencia, con el objetivo de que el espolón penetrase en su costado para hundirla o bien para inutilizarla. Otra opción era arrasar la hilada de remos de un costado. Sin embargo, las fuentes escritas antiguas no especifican cómo se construyeron estos elementos ofensivos. Se creía que los espolones eran prolongaciones de la quilla y que, por tanto, toda la estructura del barco atacante absorbía la fuerza del impacto. Con los datos proporcionados por el Marsala II, el equipo de Frost pudo observar que el espolón en realidad no formaba parte de la quilla, sino que estaba jado a la proa con clavos de hierro. Esta solución era mucho más efectiva, ya que el diseño le permitía separarse del resto de la estructura del barco para no hundirse junto con la nave enemiga.

Tras cuatro años de intervenciones, los arqueólogos Honor Frost y Lucien Basch determinaron que los pecios eran galeras púnicas. Calcularon que su eslora o longitud sería de 35 metros y la manga o anchura, de unos 4,80 metros. Las fuentes antiguas destacaban la celeridad con que se podían construir estas naves. Frost y sus colaboradores descubrieron el porqué: los elementos de madera de los barcos tenían unas letras pintadas que indicaban que habían sido diseñados y construidos de forma estandarizada y en cadena.

Víctimas de la guerra
Otra incógnita concernía al sistema de propulsión. Debido a que no se pudo documentar la existencia de un mástil para las velas, se pensó que eran barcos de remos. Concretamente, habría 17 remos en cada costado del navío, movidos por un total de 68 remeros. Como este modo de propulsión no permite la navegación en mar abierto, se pensó que los barcos cumplían una función de vigilancia costera.

Los resultados de las pruebas con carbono 14, complementados con el estudio de las cerámicas a bordo, permitieron datar los barcos en torno a mediados del siglo III a.C. Con estos datos, Honor Frost se aventuró a vincular los pecios con una de las batallas navales más decisivas de la Antigüedad: la que tuvo lugar el 10 de marzo de 241 a.C. en las islas Égadas, un pequeño archipiélago frente a la costa de Sicilia, entre Trapani y Marsala. El combate puso fin a la primera guerra púnica (264-241 a.C.), en la que Cartago, hasta entonces clara dominadora de los mares, se vio derrotada en su propio terreno por Roma, una potencia terriblemente efectiva y expansiva.
Actualmente, después de la extracción de la nave y de un accidentado proceso de conservación, es posible admirar una de estas imponentes naves de guerra, el Marsala I, en el Museo Arqueológico Regional Lilibeo de Marsala, en Sicilia.

viernes, 1 de febrero de 2019

ABC:Egipto se planteará reducir a 25 las visitas diarias a la tumba de Tutankamón


La egiptología se ha convertido en la mejor fuente de buenas noticias para un país deprimido por la grave situación económica, la amenaza del grupo yihadista Daesh, fuertemente arraigado en el Sinaí, y la fuerte represión del Gobierno del presidente Abdel Fatah Al Sisi. Una semana después de que Zahi Hawass, uno de los expertos sobre el Antiguo Egipto más célebres y ex ministro de Antigüedades de Egipto durante la era de Hosni Mubarak, anunciara por enésima vez el descubrimiento del lugar donde fueron enterrados Cleopatra y Marco Antonio, el Instituto de Conservación Getty (GCI) anunció el final de los trabajos de investigación y conservación en la tumba de Tutankamón.

La tumba del faraón más mediático de todos los tiempos ha necesitado casi una década de cuidados para intentar paliar los daños sufridos, sobre todo, por culpa de la entrada masiva de turistas, que ha ocasionado el deterioro de sus pinturas murales. La revista «The National Geographic» informó de que en esta tumba, emitió un comunicado en el que recogió que «se creía que podían estar creciendo manchas marrones, proliferaciones microbiológicas en las pinturas murales de la cámara funeraria». Para mejorar la conservación del enterramiento, el instituto Getty va a proponer al Gobierno egipcio que limite las visitas de turistas, a un máximo de 25 personas al mismo tiempo, una cifra muy inferior a la que actualmente se ve expuesto el diminuto recinto. En la misma línea, Zahi Hawas advirtió, en declaraciones a periodistas, de que si no se cambia el modelo de gestión del Valle de los Reyes, «no durará otros 500 años».
Amenaza microbiana

Los expertos alertaron de que «la humedad y el dióxido de carbono generados por los visitantes propician el desarrollo microbiológico y pueden dañar las pinturas murales cuando fluctúa la cantidad de vapor de agua en el aire». Las pinturas también habían sufrido «arañazos y abrasión y otros daños accidentales causados probablemente por los equipos de filmación en los espacios reducidos de la cámara». Los expertos del GCI han trabajado codo con codo con el Ministerio de Antigüedades de Egipto en este que califican como «el estudio más exhaustivo del estado de la tumba desde los tiempos de Carter». Hawass expresó su satisfacción por el final de un trabajo que «es importante para el futuro y el patrimonio de una gran civilización que debe vivir para siempre».

Los visitantes que acudan a partir de ahora al Valle de los Reyes, en Luxor, se encontrarán con una tumba en la que también se han mejorado «pasarelas, plataforma de observación, rotulación, iluminación» y se ha instalado «un sistema de ventilación y filtración para mitigar la humedad, el dióxido de carbono y el polvo», detalló el GCI.

Cuando se llega al Valle de los Reyes se compra una entrada general, pero el acceso a las tumbas de Tutankamón y Nefertari, la esposa de Ramsés II, requiere entradas especiales de mayor coste. En esta necrópolis se han descubierto más de 60 tumbas, pero los grupos de turistas siempre visitan las mismas y esto ha perjudicado su estado de conservación. Las autoridades egipcias se encuentran presas del dilema que representa la necesidad de contentar a los visitantes y hacer caja o conservar de la mejor forma posible su patrimonio. Un equilibrio nada sencillo.
Atractivo mundial

Los expertos han trabajado en una tumba que no ha cerrado sus puertas porque es uno de los mayores atractivos turísticos de un país que desde la revolución de 2011 ha visto como se ha hundido el número de visitantes. Desde que fuera descubierta por Howard Carter en 1922, la leyenda de Tutankamón ha ido creciendo «hasta convertirse en un icono de la egiptología comparable a las Pirámides», apunta Rosa Pujol, presidenta de la Asociación Española de Egiptología (AEDE).

A lo largo de 3.000 años de historia el conocido como faraón-niño, murió a los 19 años tras reinar solo 9, «despertó el interés de muchos de los que luego habrían de dedicar sus vidas al estudio científico de esta milenaria cultura. Su tumba nos aportó datos de valor incalculable, fue el descubrimiento del siglo», asegura Pujol.

La sepultura guardaba en cuatro pequeñas cámaras 5.000 objetos preciosos que ahora se pueden ver en el Museo Egipcio de El Cairo, el más conocido de todos su máscara funeraria dorada, que representa el rostro idealizado de este faraón de la dinastía XVIII. «El turista entra en la tumba por su espíritu y leyenda, pero donde auténticamente se ven los tesoros es en El Cairo», apunta la presidenta de la AEDE, que apunta a la tumba de Nefertari como «la auténtica Capilla Sixtina del valle de los Reyes». Esta tumba también fue restaurada por el GCI y su visita está limitada a grupos reducidos y a un tiempo no superior a diez minutos.

Al valor cultural hay que añadir la «maldición» que rodea a Tutankamón desde la muerte de Lord Carnavon, el mecenas de Carter que falleció cinco meses después del descubrimiento de la tumba. Las autoridades egipcias confían en la leyenda de su joven faraón, parte de cuyo tesoro viaja por los mejores museos del mundo a cambio de importantes sumas de dinero, para resucitar un sector que en sus mejores años representaba más del 10% del PIB y empleaba a un 13% de su mano de obra. Tras recuperarse parcialmente después de la revolución que derrocó a Hosni Mubarak en 2011, la irrupción de DAESH en el Sinaí y los ataques de 2015 en junio en Giza y Luxor, las dos ciudades más visitadas gracias a las Pirámides y al templo de Karnak y el Valle de los Reyes, terminaron por ahuyentar a los visitantes.