lunes, 18 de febrero de 2019
ABC:El misterio de Stonehenge, a punto de ser descubierto
El enigma sobre el Stonhenge podría dar un vuelco ya que una investigación reciente sobre la estructura circular megalítica de Wiltshire (Inglaterra), de alrededor del 2.500 a.C, podría establecer su origen en una desconocida cultura del noroeste de Francia, que tendría una mayor tecnología y conocimientos de navegación.
Según la investigación de Bettina Schulz Paulsson, de la Universidad de Gotemburgo, en una hipótesis planteada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, parte de que hay muchos monolitos similares en toda Europa. Así, la premisa es que este y otros creados, miles y miles durante la Edad de Piedra y Cobre, estaban en en áreas costeras a lo largo del Atlántico y el Mediterráneo, compartiendo características incluso de parecido absoluto.
El estudio se ha realizado con muestras y radiocarbono en más de 2.000 sitios megalíticos en Europa para ubicar el origen de las piedras, lo que nos lleva este noroeste de Francia como primeros antecedentes. Y digamos que, como si fuera una moda, a partir de entonces miles de estas estructuras megalíticas empezaron a levantarse tanto en Francia, como en las islas británicas e incluso en la península ibérica o Escandinavia. Y aunque Stonehenge estaba a unos 60 kilómetros de la costa, esta sociedad creadora podría saber sortear largas distancias por su tecnología marítima, lo que implicaría que la navegación estaba más desarrollada de lo que se pensaba.
En los últimos tiempos, ha habido dos teorías que competían por apuntar el origen de Stonehenge y por tanto de los megalitos en Europa. La visión convencional de finales del siglo XIX y principios del XX fue una difusión de megalitos de una sola fuente en Europa desde el Cercano Oriente a través del Mediterráneo y a lo largo de la costa atlántica. Después de la datación por radiocarbono en la década de 1970, surgió una hipótesis alternativa de los desarrollos regionales independientes en Europa.
Para los defensores de esta línea, que han dado un nuevo paso adelante, los resultados del radiocarbono sugieren que las tumbas megalíticas emergieron dentro de un breve intervalo de tiempo en el noroeste de Francia, el Mediterráneo y la costa atlántica de Iberia. «Encontramos un apoyo decisivo para la propagación de megalitos a lo largo de la ruta del mar en tres fases principales. Por lo tanto, un modelo de difusión marítima es la explicación más probable de su expansión», señala la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences».