jueves, 22 de febrero de 2018
El Imperio Romano emerge en Galleguillos
El subsuelo de Galleguillos de Campos esconde cinco siglos de ocupación romana. Como ocurrió en Lancia con la autovía León-Valladolid, en este caso las obras de modernización de los regadíos del canal de Payuelos han hecho aflorar un poblado, una necrópolis y una calzada romana desconocida. «El yacimiento es gigantesco, aunque una zona está muy arrasada», según el arqueólogo Luis Alberto Villanueva, de la empresa Antequem S.L., encargada de los sondeos.
Las excavaciones, dos zanjas enormes, de unos mil metros en total, se han ceñido exclusivamente al área afectada por la obra. A sólo cincuenta centímetros de profundidad aparecieron los primeros restos de una necrópolis cuyos límites se desconocen. En total, han aflorado 60 tumbas romanas —con orientación Norte-Sur, cruzadas por otras dispuestas de Este a Oeste—. Se trata de enterramientos en fosa simple y en posición decúbito supino, que estaban señalizadas por ‘estelas’ sencillas, una simple piedra o una tégula, sin inscripciones que aporten datos sobre la identidad de los cuerpos.
Algunos esqueletos —explica Villanueva— tienen el cráneo aplastado o desplazado por los arados que han surcado este enclave durante siglos. Hay diez tumbas ‘extrañas’ que están remarcadas con adobes. También han sacado de estas fosas algunas piezas de ajuar funerario, como pequeños vasos cerámicos y fíbulas (broches). Las descubiertas a un metro de profundidad son las mejor conservadas. La empresa Antequem S.L. se hará cargo de los esqueletos exhumados para su estudio antropológico.
«Estratigráficamente, el yacimiento aporta mucha información. Hay un vertedero tardorromano sobre la necrópolis», afirma Villanueva. Y es en que Galleguillos de Campos hay restos del siglo I al V —prácticamente, de todas las etapas del Imperio Romano—.
Más enigmáticos aún han sido los restos de lo que podría ser un poblado romano. En principio, los arqueólogos pensaron que podría tratarse de una villa, pero las dimensiones hacen suponer que se trata de un asentamiento mayor. La pregunta es: por qué eligieron este lugar y por qué se quedaron tanto tiempo.
En las excavaciones en el pago conocido como ‘El Santo’, que han profundizado hasta una cota de 1,20 metros, han salido restos de pavimentos, suelos de tejas y mosaicos bien conservados. La prospección parcial de este yacimiento hace imposible aventurar la importancia de Galleguillos hace 2.000 años, pero teniendo en cuenta las dimensiones de la necrópolis, sólo parcialmente excavada, podría tratarse de un destacado núcleo de población. En el poblado también han aparecido materiales de un amplio período histórico, de época tanto altoimperial como bajoimperial.
Una calzada desconocida
Los trabajos arqueológicos, que están a punto de concluir, han localizado además un tramo de 45 metros de una calzada romana desconocida. Una vía de tierra apisonada y guijarros donde «se intuyen las rodadas de carros y las reparaciones hechas con fragmentos de teja y barro», explica el arqueólogo. En su opinión, coincide con la llamada Cañada Zamorana, entre Sahagún y Zamora. Podría ser una ruta romana secundaria de la Vía Aquitania (Burdeos-León-Astorga). Lo que sí es seguro es que discurre paralela al río Cea y, con seguridad, uniría dos ciudades importantes.
Aunque la aparición de la necrópolis ha sido una sorpresa, lo cierto es que los vecinos de la zona llevan décadas encontrando monedas y cerámicas en sus fincas. En la década de los 70 muchos de los objetos fueron entregados a la sección de Patrimonio y trasladados a la Universidad de León para su estudio, pero nunca más supieron de ellos.
El presidente de la Junta Vecinal de Galleguillos de Campos, Zacarías Gutiérrez, afirma que «los vecinos quieren que se continúe excavando. Estamos pendientes de lo que digan los informes».
Las excavaciones no han paralizado los trabajos que ejecuta Sacyr, excepto en la pequeña franja en la que aparecieron los restos. La Consejería de Cultura, a preguntas de este periódico, ha remitido una nota en la que afirma que «la excavación está siendo supervisada por los técnicos del Servicio Territorial de Cultura. Están pendientes los correspondientes informes y memorias finales, que describan técnica y científicamente el alcance de los hallazgos y restos estudiados, y que deberán ser aprobados por ese mismo Servicio, con las prescripciones de conservación y tratamiento que se vean oportunos». Una respuesta que deja en suspenso, por el momento, si la excavación se ampliará, dada la importancia que, a priori, tiene este yacimiento, don está se puede leer la historia prácticamente completa del Imperio Romano.
El procurador socialista Álvaro Lora registraba hace unos días en las Cortes de Castilla y León una batería de preguntas para que la Junta aclare cuál es la situación de estos restos arqueológicos. Lora también inquiere a la Junta sobre la opinión que los restos le merecen, sobre las medidas que prevé tomar y sobre si piensa colaborar con el Ayuntamiento de Sahagún para continuar estudiando el yacimiento. Los procuradores socialistas leoneses quieren saber, asimismo, si el Ejecutivo autonómico tiene pensado volver a realizar excavaciones para finalizar el estudio del yacimiento.
Tras la experiencia con Lancia, donde las obras de la autovía León-Valladolid sacaron a la luz un gigantesco yacimiento que obligó a ‘salvar’ los restos mediante un viaducto que hunde sus pilares sobre unos restos que Patrimonio exigió conservar «visibles» —aunque esto se ha cumplido—, Galleguillos podría correr idéntica suerte.