jueves, 5 de octubre de 2017
ABC:El último hallazgo del pecio de Anticitera anuncia un museo de esculturas bajo el agua
El célebre pecio de Antikythera (Anticitera en español) vuelve a ser noticia. Un grupo de arqueólogos marinos ha recuperado un brazo de bronce de una escultura griega en los restos del naugragio. El buque, probablemente de cincuenta metros de eslora, que se hundió en el año 1 a. C. podría esconder un total de siete esculturas, tal y como explicó a The Guardian uno de los buzos técnicos del proyecto.
El proyecto está promovido por el Ephorate of Underwater Antiquities de la Lund University de Suecia, responsable de toda la arqueología subacuática en Grecia. «Las esculturas están entre las rocas y debajo de ellas», afirmó Brendan Foley, codirector del equipo de excavaciones de la Universidad de Lund. «Creemos que hay un mínimo de siete esculturas de bronce que aún nos esperan allá abajo, quizás nueve».
Las rocas que cubren las piezas pesan varias toneladas y se especula que podrían haber caído sobre el naufragio durante un terremoto masivo que sacudió a la isla de Anticiteray sus alrededores en el siglo IV d. C.
No es la primera vez que aparece una estatua de bronce en el pecio. De hecho, de allí procede la Joven de Anticitera, una escultura helenística que ahora se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. «La oportunidad de recuperar otro grupo de estatuas de tamaño natural asociado con el naufragio es extraordinario, porque los bronces suelen encontrarse al azar bajo el mar, recogidos por las redes de pesca o encontrados de forma inesperada por los buceadores», afirmó al diario británico Jens Daehner, comisario asociado del J Paul Getty Museum de Los Ángeles.
Entre otros objetos, los buzos han recuperado también una losa modelada de mármol rojo, una jarra de plata, restos de madera de un navío y un hueso humano. El pasado año, el mismo equipo encontró el cráneo, tres dientes y numerosas costillas de un individuo que falleció en el naufragio.
Más de un siglo de hallazgos en Anticitera
El naufragio de Anticitera se descubrió en 1900 gracias a un grupo de pescadores de esponjas griegos. Desde entonces, los arqueólogos han levantado espectaculares estatuas de bronce y mármol, vidrios ornamentales y cerámicas, piezas de joyería impresionantes y el célebre mecanismo de Antikythera, un artefacto astronómico muy sofisticado cuyo funcionamiento tardó décadas en ser descifrado y cuya precisión para el cálculo astronómico de eclipses, fases de la luna y posiciones estelares asombró a los científicos.