El concepto de cultura ibera ha cambiado completamente en las últimas dos décadas: ha pasado de ser origen de nacionalismos a ofrecer una visión global de unos pueblos que tienen en su haber hechos de tanta trascendencia como haber empleado por primera vez la escritura en la Península. La labor de investigación del Instituto Andaluz de Arqueología Ibérica ha sido clave para conocer y difundir esta transformación.
En este perfeccionado conocimiento de la cultura íbera tiene mucho que ver el Instituto Andaluz de Arqueología, creado en 1998 como Centro Arqueológico y que ahora ha cumplido dos años desde que el gobierno andaluz lo reconociese como Instituto Universitario, figura más alta a la que podían aspirar y reconocida en Europa. Su sede está en la Universidad de Jaén, una provincia con cerca de 600 yacimientos iberos conocidos y en cuyo museo se encuentra la muestra más importante de escultura ibérica.
En una entrevista con Efe, el director del Instituto Andaluz de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz, dice que “la gente se queda impactada” de la riqueza de esta cultura y que la investigación de los últimos años ha hecho posible la recuperación, hasta ahora “impensable”, de batallas como la de Baecula en Santo Tomé (Jaén). No en vano, la metodología utilizada con esta batalla, que enfrentó a Escipión y Asdrubal Barca durante la Segunda Guerra Púnica, sirve de modelo para la recuperación de otras contiendas en el mundo.
Si 1998, con la exposición “Los Iberos: príncipes de Occidente” en Barcelona, París y Bonn, fue un punto de inflexión para que la ibera fuese reconocida como “una de las grandes culturas del Mediterráneo”, desde la formación del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI), en ese mismo año, se ha descubierto más sobre sus rituales relacionados con la vida o la muerte.
Yacimientos, simulaciones en 3D
Por primera vez se ha sacado a la luz el palacio de un príncipe en el yacimiento de Puente Tablas, se conoce cuál es el paisaje de una necrópolis y datos desconocidos del ritual religioso como el uso del azufre para la purificación de los recipientes dedicados al culto. También se ha trabajado en reconstrucciones en 3D como la del Santuario de la Puerta del Sol, el santuario urbano conocido más grande de la cultura ibera y dedicado a una divinidad femenina.
El instituto tiene una proyección andaluza pero también trabaja fuera, en proyectos internacionales a través del Camino de Aníbal, el Proyecto CARARE, dentro de Connecting Archaeology and Architecture in Europeana, o en el tratamiento en 3D de cerámica ibera.
El Museo de Arte Íbero
Para el reconocimiento de esta cultura “significará mucho”, según Arturo Ruiz, el futuro Museo de Arte Ibero, cuya primera piedra se puso en Jaén en 2009 y que debería haberse terminado en 2012, pero las obras se paralizaron al 50 por ciento hace dos años y no se retomarán hasta septiembre. “Se necesita un hito”, dice Ruiz, un “referente internacional” a efectos de “autorreconocimiento de una cultura importante” y este lo será el Museo en el que cobra sentido la Asociación de Amigos de los Iberos o la ruta Viaje al Tiempo de los Iberos, un producto turístico y cultural ya en marcha, aunque sin finalizar que enlaza los distintos yacimientos ibéricos de la provincia.
