No es una novedad que Egipto y sus faraones llevan captando adictos a la historia y la arquelogía desde hace siglos. Y es que parece que la tierra de los faraones siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Que a día de hoy todavía yacen sepultados bajo las arenas de su desierto, a la espera, algunos importantísimos restos de esta embelesante y antigua sociedad. Así lo demuestra el reciente hallazgo de la tumba del general del gran ejército del faraón de la XIX dinastía Ramsés II: Iwerkhy.
Según la revista National Geographic, el enterramiento ha sido descubierto al sur de la pirámide de Unis, ubicada en el desierto de Saqqara, por un grupo de investigadores de la Universidad de El Cairo. A pesar de que la tumba aún no ha sido completamente excavada, en su interior se han encontrado numerosas piezas que delatan el alto rango que ocupaban Iwerkhy y su familia dentro de la sociedad egipcia. En el enterramiento también han aparecido los nombres de su hijo y de su nieto, lo que hace pensar que podría tratarse de una tumba familiar.
Según la directora de la investigación, Ola el Aguizy, la tumba parece tener el mismo estilo que otros enterramientos de la XIX dinastía. Estas construcciones se caracterizaban por contar con un patio delantero, una sala con estatuas y unos almacenes adyacentes con paredes enyesadas y techos abovedados, un patio rodeado de columnas y unas capillas occidentales que aún no han sido excavadas.
En la sala de las estatuas aparece grabada en la piedra la vida de Iwerkhy. Allí se encuentran escenas de guerra, se muestra el amarre de barcos o la entrega de jarras de vino de Canaán. Entre los restos encontrados también ha aparecido un bloque de caliza con figuras pintadas en relieve en el que aparece representada una vía navegable infestada de cocodrilos, además de carros de guerra y una especie de fuerzas policiales conformadas por nubios.